Cliente = Enfermedad ???

Ya hace un tiempo que no posteo y hoy me pareció oportuno hacerlo

Por qué? Les cuento…

Todo comenzó al ver en Instagram esta imagen que forma parte de un posteo de una influencer de emprendedurismo, muy conocida en Argentina (recorté la imagen porque no me gustaría que pasen por su perfil y hagan comentarios inadecuados).

El posteo se basa tan sólo en esta imagen y un escueto texto al pie que no agrega mayor valor a la publicación –leáse: “Y no compran nada… Cualquier semejanza con la realidad es pura coincidencia (emoticones de manos, carita sacando la lengua, y carita llorando de risa).”

Esta publicación me hizo reflexionar sobre algunos aspectos de la irresponsabilidad con la que se publica.

En primer lugar, todos sabrán que padezco de dolores crónicos, y cuando llegan las migrañas, jaquecas, dolores de cabeza, etc., mi vida queda totalmente inhabilitada. Es por eso que me siento con la autoridad suficiente para describir esas imágenes.

*La primer imagen posee una descripción correcta;

*la segunda no tiene fundamente científico alguno;

*supongo que con la tercera quiere hacer referencia al burnout o agotamiento laboral (también lo padecí trabajando en el Ministerio y es terrible);

*y por último, la cuarta imagen la voy a explicar especialmente, y con el debido respeto a todos lo que padecen este dolor y por respeto a los “clientes de cualquier lugar”: Cuando el dolor abarca toda la cabeza, se siente como un casco que presiona todo el cráneo, es desesperante, no hay nada que lo calme, sólo queda pedir ayuda para llegar a una guardia y que pasen unas cuantas horas de medicación intravenosa.

Esto me lleva a mi segunda reflexión sobre este posteo: ¿qué clase de emprendedor es capaz de renegar de sus clientes o posibles clientes?;

¿qué clase de persona compara a otra con un dolor que afecta a un gran número de personas en el mundo y que no encontramos una solución para vivir mejor?

¿Qué tiene de malo que una persona consulte un precio?

¿Esto te causa un dolor tan terrible como el que acabo de describir?

Si te dedicas a trabajar por cuenta propia, vendiendo u ofreciendo un servicio, muy equivocada estás si ves en tus posibles clientes UNA ENFERMEDAD (uff, de sólo escribirlo me parece un montón y me hace sentir horrible).

Si todo esto te pasa, lamento decirte que emprender no es para vos y ¡menos aún aconsejar a otros en cómo hacerlo! (pobres aquellos que siguiendo estos consejos se lanzan a emprender desde un lugar tan poco humano)

Y en este punto también me gustaría aclarar algo: no todo lo que un emprendimiento implica es un camino de rosas; hay tropiezos, malos entendidos, proyectos que se frustran, meses buenos y malos, días buenos y malos.

Para trabajar con personas necesitar ser empática/o, ver en el que se acerca a vos una OPORTUNIDAD y no una ENFERMEDAD.

Lo importante de esto es cómo te paras frente a estas circunstancias que te enojan o molestan:

• o le echas la culpa al otro y lo tildas como una enfermedad que llega para arruinarte la vida (porque las enfermedades no son lindas);

• o te preguntas cómo podes manejarte en la próxima oportunidad, qué podes mejorar para que aquello que te molesta sea más llevadero en tu trabajo, qué cambios está pidiendo tu trabajo.

Igualmente, esto NO SÓLO ES irresponsabilidad de una influencer, la misma irresponsabilidad les cabe a todos aquellos que la siguen y festejan sus publicaciones.

Para mí, mis seguidores, mis clientes, mis alumnos son muy importantes, representan una gran parte de mi trabajo; pero por sobre todas las cosas SON PERSONAS CON LA MISMA DIGNIDAD QUE YO, A QUIENES LES DEBO EL MISMO RESPETO QUE USTEDES ME DEBEN A MÍ.

Espero nunca herir o haber herido a nadie; y deseo también que todo aquél que llegue a Dulce Pomelo – así sea para preguntar lo más mínimo-, reciba una respuesta respetuosa y mi mejor sonrisa (aunque mi cabeza se parta en mil pedazos).